Muchas veces me pasa y lo detecté cuando en una conversación común las personas que interactuaban contaban cosas terribles y cada uno decía algo más catastrófico que otro.
En ese momento, mi cerebro se detuvo y comenté: ‘no hay nada bueno que podamos decir’. Así las conversaciones a diario se están convirtiendo en cuentos de terror y lástima. Alguien dice para abrir una conversación: ‘a mi prima ayer le detectaron…’ y eso desencadena una serie de situaciones; otro dice por allá: ‘no he comido, no he almorzado y no sé si vaya a cenar’. No sé si en esta era dar lástima y expresar cosas malas es lo de moda.
No podría decirlo con seguridad, pues no soy un profesional en el comportamiento humano, pero creo que no hay que serlo para darnos cuenta de que nos estamos jodiendo con tantas cosas negativas. Lo podemos notar a flor de piel en las redes sociales. Date un paseo por los estados de Facebook y Twitter, por mencionar algunos, y lo podrás comprobar. Esto lo digo con responsabilidad: personas expresando hasta lo último de sus desgracias, fotos con una sonda en la vena con un ‘diosito, cúrame’ ¿Es que el Gran Arquitecto de este universo tiene Facebook?
Es una interrogante que siempre me hago. En una oportunidad hace unos años, cuando usaba Blackberry, en mi estado puse ‘el que muestre cuán desgraciada es su vida, lo elimino’. Eso causó una avalancha sobre mi persona, pero fue algo si se quiere positivo. En algunos casos, establecí largas conversaciones con personas que usualmente tenían este comportamiento y, gracias a Dios, me dieron la razón. La cosa es: ¿a quién le importa que le duela el estómago, cabeza, columna o cualquier órgano de tu cuerpo? A la persona que debería de importarle, a ti mismo.
Procura visitar un médico de manera discreta para no generar o tratar de causarle lástima a alguien. Porque, amigo, eso no le servirá para mejorar. Da lo mismo en el ámbito profesional y laboral. Tenemos que estar agradecidos con la labor que estamos ejerciendo. Si no es así y no puedes hacerlo con armonía, te recomiendo buscar tu vocación.
Existe un libro llamado ‘The Secret’ que es muy positivo y siempre lo recomiendo. En esta oportunidad, voy a compartir con ustedes una mágica enseñanza que ha contribuido con mi persona diariamente: “todos los pensamientos de los seres humanos funcionan como imanes y lo que pienses, inevitablemente eso es lo que vas a atraer”.
Por lo tanto, si piensas cosas malas y vives inmerso en desgracias, enfermedades, conflictos laborales y malos momentos, tu realidad, lamentablemente, no va a poder cambiar. Pero, gracias al dueño de todo y científicamente comprobado, los pensamientos positivos son siete veces más poderosos que los negativos.
Así que vamos a ayudarnos a nosotros mismos primero a salir de ese abismo donde podemos estar metidos y si eres una persona que concuerda con este servidor y ya reconociste ese grave problema, pues con mucho amor y entusiasmo, ayudemos a tantas personas como podamos.
¡Es solo una opinión!